La reflexión moral y el arte subversivo hace ahora de Rubén un protestante más.

 

Las injusticias siguen ocurriendo des­graciadamente. Con la pintura el ar­tista puede hacer cosas que no podría hacer de ninguno otra forma.

 

En la actualidad se dirige hacia un arte más socio político, nada sensacionalista y que no busca agradar a todo el mun­do.

 

Como bien sabemos nuestras generaciones venideras, nuestros pequeños, reciben una carga tóxica de información. Toda esa masa de noticias, ellos la absorben como esponjas, ya que los niños son los más capacitados para coger y aprender todo, dejando una marca profunda en su psicología. La  preocupación del artista llega cuando reflexiona y se da cuenta de que ellos son el futuro. Es en este preciso momento cuando le enseña al espectador un discurso cargado de funesta historia, en la que busca la profundización del tema.

 

El art brut será un impulso, puesto Rubén busca separar las imágenes de las ataduras normales de experiencia estética. Una gestualidad y mayor expresividad gráfica, sumado a la combinación de pinturas y técnicas. El proyecto ¨Lo están aprendiendo nuestros pequeños" fusiona figuración e informalismo en un intento desesperado de profundizar en la mente del espectador.